Mi nombre es Ana Herrero, soy psicóloga clínica colegida M-27878. Mi enfoque terapéutico es ecléctico, integrando diferentes corrientes psicológicas para adaptarme de la mejor manera a las necesidades de mis pacientes.
Desde que empecé a estudiar Psicología en la Universidad Complutense de Madrid me ha apasionado el cerebro, ese órgano maravilloso y único que es tan necesario cuidar, atender y ejercitar para que se mantenga con sus plenas funciones.
Por este motivo cuando terminé la carrera me especialicé en Neuropsicología y Psicogerontología, esta formación me dio la base para comprender mejor el funcionamiento del cerebro, he tenido la suerte de poder trabajar en este ámbito a lo largo de todos estos años con diferentes poblaciones.
De forma paralela fui introduciéndome progresivamente en la psicología clínica, siempre me ha apasionado la terapia y el poder acompañar a personas que están pasando por momentos difíciles para que puedan volver a encontrar el bienestar.
Por ello me especialicé en Terapia Humanista Integrativa, soy especialista en acompañamiento gestáltico y relacional aplicado a niños, adolescentes y adultos, también soy experta en clínica e intervención en trauma con EMDR y en inteligencia emocional.
Estas dos ramas de la psicología, que aparentemente ofrecen campos de intervención muy diferentes, para mí son complementarias, ambas ramas me enriquecen y ofrecen un amplio conocimiento para poder elegir qué es más útil para la persona con la que trabajo.
Entiendo la terapia psicológica como un lugar seguro y de confianza, donde las personas que acuden a la consulta se puedan sentir a gusto, cómodas y aceptadas de forma incondicional.
Considero que el lugar donde se hace la terapia es muy importante para ello, afortunadamente dispongo de un espacio muy acogedor donde es fácil sentirse bien.
La relación terapéutica es otro factor imprescindible para que una terapia funcione, una relación basada en el respeto, la aceptación, la comprensión y la confianza.
Todo ello, enmarcado en un modelo terapéutico integrador, centrado en la persona e individualizado, como ya he explicado anteriormente utilizo diferentes enfoques terapéuticos para adaptarme a las necesidades de cada persona.
A lo largo de mi carrera profesional he trabajado en distintos ámbitos y con distintas poblaciones:
- Personas con deterioro cognitivo leve y moderado en talleres de estimulación cognitiva y también de forma individual
- Personas con daño cerebral adquirido como ictus y/o tumores cerebrales, en procesos de rehabilitación para recuperar las funciones dañadas
- Personas sanas desde el ámbito de la prevención, diseñando y ofreciendo talleres de entrenamiento cognitivo para fomentar la plasticidad cerebral y reserva cognitiva y de esta manera que el cerebro se mantenga sano.
Gustav Jung
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